[Casting] Aidan; Mcavoy.

por **Aidan McAvoy** Dom Jul 22, 2012 9:24 pm

Nombre del Personaje que Quiero Utilizar:

Aidan Mcavoy.

¿Por qué quiero este personaje?

Pues... soy un bastardo. (?) Simplemente me llamo la atención, y ya he interpretado personajes dementes así que creo no habrá problema en serlo. ~

¿Cómo llegó a ser parte de los apostles?:

Luego de que destruyeran uno de sus tantos "laboratorios" -carnicerías humanas-, dolido en parte por la crueldad de los destructores que ni siquiera merecían llamarse humanos al destruir tal obra de arte decidió huir del mundo conocido -en parte por que también lo perseguía la policía-. Para el, dios quizá lo había castigado por divertirse demasiado, y por eso la belleza y armonía de su obra de arte había terminado siendo un blanco el cual destruir. Escucho sobre un curioso grupo de personas, investigo, manipulo a personas hasta que dio con ellas para ofrecer la fortuna que le quedaba -resguardada en una parte diferente a sus reservas "oficiales"- para ayudar a fundar la ciudad perfecta.

Su sueño utópico, sus ganas de seguir aprendiendo más formas de matar utilizando y jugando con el miedo de las personas podría probarlas en esa ciudad. ¡Sin que fuera destruido!, ¡Sin que las personas le miraran de forma atroz y como a un monstruo!.

Pronto descubrió que dios no castiga, solo juega con la vida de las personas.

Cosa curiosa viniendo de la mente de alguien que se profesa ateo...

Prueba de Rol:

Bien, primero que nada... me quise centrar en en plano más "demente" del pj, me lo fije algo así como un "Orihara Izaya" combinado con un "Uryuu Rynosuke". Espero que este bien, perdón por las groserías y lo de los demonios, no pude contenerme.

La extención es bastante corta a lo que suelo escribir.

Disfrutad. ~

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Aidan Mcavoy, ese era su nombre valla a saber uno por que razones. ¿Qué decir de el?, pues, la gente lo apodaba bastardo traidor, hijo de la grandisima puta que era su madre y el más conocido de todos: "Perro traidor". Ahora, el problema radicaba en solo una cosa: ¿Qué tenían ellos contra su madre?, es decir, la pobre mujer poco tenía la culpa de como él era ahora, no es que tampoco dijese que la señora que lo tuvo nueve meses en el vientre fuera del todo una santa pero eso de ir e insultar a su familia como si fueran los amigos más íntimos de toda la vida le resultaba simplemente algo de mal gusto, ¿Y después decían que el era el maldito bipolar bastardo?, ¡Que hipócritas eran las personas que lo rodeaban!, ¡Si el era solo una ovejita descarriada que necesitaba cuidado y cariño !, ¿Acaso no podían darle algo tan simple, después de lo mucho que el se preocupaba de todos los demás?.

¡Egoístas todos!, ¡Todos, todos!.

Y obviamente aquella palabrería incesante dentro de su mente estaba lejos de terminar. El hacerse la victima cada vez que se le presentaba la maravillosa oportunidad era lo suyo, no es que fuera un malvado de lo peor, simplemente no consideraba que el dejar pasar las oportunidades. ¿Acaso eso era cruel y retorcido?, para nada, la gente era la tonta que no era capaz de ver cada una de las tramas que entretejía gracias al poder de la información que tenía entre las manos, solo podían apreciar el telar cuando ya estaba todo terminado... era en esa parte donde terminaban por llamarlo demonio.

¿Cuantas veces no tuvo que escapar de sus "laboratorios" cada vez que se aproximaba la policía dejando el pentagrama de invocación sin terminar escrito en el piso con la sangre de sus victimas? -oh, esa pregunta mental había sido demasiado larga-, no es que creyera en demonios o en ese tipo de cosas... simplemente se traba de experimentación, simple experimentación.

Demonio, demonio, demonio.

Como olvidar ese tiempo en el que todos los periódicos y revistas le llamaban demonio. ¿Pero eso no sería grosero si los demonios realmente existieran?, debían ser claros cuando a esas cosas se refieren, no fuera a aparecer uno y les cortara las cabezas por estar haciendo mal uso de su nombre.

En ese tiempo incluso llego a pensar en como debía presentarse...

¡Si, soy Aidan Mcavoy, y soy un demonio!

Mientras se llevaba la palma de la mano a la cien a manera de saludo militar y mostraba esa sonrisa traviesa e insana de siempre. ¿Debía de presentarse de esa forma en el caso de encontrar a uno?, a todo esto... ¿Por que empezó con lo de los demonios en ese tiempo?, casi lo había olvidado por completo...

Ah... le faltaba ese importante detalle de que si un ser del infierno realmente apareciera, sería realmente tonto charlar con el y no tener nada que ofrecerle -por que ni modo, no quería que le comieran la cabeza aún-.

"Así que querido niño, si realmente aparece un demonio cuando derrame mi sangre sobre el pentagrama, ¿Te importaría si dejamos que te mate?. ~"

Sonrío, el niño grito de horror a todo lo que pudo con la mordaza sobre su boca.

Y fue cuando todos sus malditos planes se jodieron por culpa de un pútrido crío hijo de puta; ¿Como carajos había logrado romper las cuerdas por las que estaba atado para poder llegar a la calle -cubierto de maravillosa sangre claro está- y gritar las cosas que había visto con sus propios ojos?.

¡Toda su maldita utopía se jodió por un maldito mocoso que se hizo pipí en los pantalones en cuanto le corto la cabeza a su madre de un hachazo!.

Tuvo que huir, lejos, pero jamás lo olvidaría. Encontraría al crío y le enseñaría de que el diablo no es tan diferente a dios...

Cría monstruos y engendraras estos resultados.