#'Casting de Tatya Lavrova.

Bueno, la razón principal fue porque después de que me leí la lista de los personajes predeterminados, ella fue la que más me llamo la atención y gusto, además de que me gusto como era. Los personajes como ella, que son serios, callados, que cambian de semblantes cuando la situación lo requiere, son los que mejor se me dan. Apartando eso, me gusto su estilo de vida por así decirlo, el ser asesina a sueldo me llamo mucho la atención y más ser de Rusia(?). Me gustaría hacer la vida de Tatya más a fondo, pues tengo muchas ideas para ella, el porque decidió ser apostle es una, y el porque decidió irse de Rusia. En fin… creo que eso es todo~

Era una noche muy fría y silenciosa, en Rusia siempre estaban en invierno, pero esa noche era diferente, el ambiente se sentía diferente. Tenía un trabajo que le encargo un hombre que odiaba a la víctima, más que odiar… era un sentimiento de repugnancia y odio mezclados pero no podía entrometerse en ello, la misión que tenía era asesinar a Benjamin Strauss, un político importante de Alemania, pero que se sabia que trabajaba con los terroristas, se decía que conspiro con Bin Laden en el ataque del once de septiembre a las torres gemelas de Estados Unidos.

Al día siguiente, el político iría a una cena en aquel país, una cena donde estarían las personas más importantes que podrías llegar a conocer. Cuando llego la hora de aquella cena, se vistió y arreglo, con un hermoso vestido, su peinado consistía en llevar el cabello recogido, dejando unos pequeños cabellos sueltos. Llego al lugar, una mansión inmensa, decorada con suelos y paredes de mármol blanco, su belleza te dejaba ciego, resplandecía de lo limpio que estaba. El propietario de esa mansión era Vladímir Putin, el actual presidente del país… algo que complicaba las cosas. Al entrar, el ambiente de aquel lugar era tranquilo, la gente estaba hablando formal entre ellos y nadie parecía notar la presencia de ella, algo que le alegraba. Camino por ahí, bebió y comió de las cosas que los meseros le ofrecían, pasando casi desapercibida.

Sin haberlo notado, Benjamin la había estado observando toda la noche, el apareció detrás de ella y la albina se puso algo alarmada, pensando si él habría o no descubierto lo que planeaba hacer. Se volteo y le miro, fingiendo algo de sorpresa.

–¿Qué hace una bella dama como usted sin compañía? -musitó el hombre que aparentaba unos cuarenta y tantos de edad.
"Ah, con que era eso" pensó.
–Lamentablemente, no pude conseguir un acompañante para esta noche. -dijo soltando un corto suspiro y bajando la mirada, tratando de dar lástima.
–Oh, que mal… ¿No le importaría si la acompaño esta noche? -le pregunto con una sonrisa en el rostro.
–Claro que no, me pregunto si será un buen acompañante -ríe un poco y le da un suave golpe en el hombre del ajeno, el hombre se echo a reír y le tomo del brazo, para así empezar a caminar juntos.
–Quería preguntarle algo, si no le importa. -notó que Benjamin se ponía algo tenso, a pesar de que mostraba una sonrisa amigable en el rostro y una mirada despreocupada.
–Mmm… ¡Depende de la pregunta! Si me va a preguntar la edad, no lo haga -dice riendo un poco y luego le mira con los ojos algo abiertos.
–No, no le iba a preguntar eso. -dice algo nervioso- En realidad eran dos preguntas, bueno… la primera era -se aclaro la garganta- ¿Quién la invito a este lugar?.
–¿Cómo? -fingió parecer insultada ante la pregunta- El mismísimo Vladimir me invito, ¿a qué se debe la pregunta?
–Simple curiosidad, disculpe… -parecía en verdad avergonzado ante preguntar semejante cosa- Lo otro era, si deseaba acompañarme por el resto de la noche.
–Esta bien, no se preocupe por eso -suspira y ladea el rostro- ¿Acompañarlo?… ah -sonrío y se acerco al hombre, acercándole su rostro al de ella y quedar unos pocos centímetros alejados- Supongo… ¿Qué es eso, no? -le pregunta calmada, como si supiera a que venía todo eso.
–Supongo que sabe a lo que me refiero -río un poco, y posó su mano en la cintura de ella- Acompáñeme, si no le importa -le toma de la mano a la joven y espera una respuesta de ella.
–De acuerdo -soltó unas risitas como si de un juego se tratase, siguieron el camino que llevaba a la zona de habitaciones de aquella mansión, entraron a una habitación grande, bien decorada, en ella habían varias maletas, que en la identificación de estás decían el nombre del propietario, que era Benjamin.
–Dame unos minutos -dijo el hombre soltándole la mano y yendo hacia el baño, pero antes le dio un beso a la albina, algo que le enfureció.

Cuando se fue, ella aprovecho para sacar sus armas y colocarlas en puntos clave en la habitación, uno lo dejo debajo de la almohada. El regreso al cabo de unos cinco minutos, semi-desnudo, se acerco a ella y se acerco a su rostro, para besar así sus labios. Ella le siguió, y empezó a tocarle el torso desnudo de él. Benjamin la dirigió hacia la cama e hizo que se acostara en esta, empezaba a desabrocharle los botones que tenía el vestido. Tatya, algo impaciente, empezó a buscar el cuchillo que dejo debajo de la almohada hasta que lo encontró y lo agarro con fuerza. El hombre no se daba cuenta de lo que ella hacia y cuando fue el momento justo, ella le clavo el cuchillo en todo el centro de la espalda a Bejamin. El se separo inmediatamente de ella, gritando de dolor, rápidamente ella busco uno de los cuchillos que dejo dentro de una mesa de noche y lo agarro, para luego acercarse a él y cortarle en el cuello, directamente en la vena yugular. Se alejo de él, viendo como la sangre salía de manera explosiva del cuello, para luego ver como el cuerpo sin vida de Benjamin caía en el suelo.

Al ver que ya había terminado con su "deber", se limpió las pocas manchas de sangre que tenía en el cuerpo y cabello, para ir luego a revisar en las maletas de aquel político si tenía algo de importancia, vaya que si tenía algo de importancia. Encontró una carpeta que decía "Confidencial" y al abrirla, salía la información de una nueva ciudad, llamada Paradise City, donde los magnates de aquel lugar serían personas "malas" por así decirlo. Le pareció bastante interesante, sin embargo, no sabía que hacer con esta información, por lo que decidió llevársela.

Unos días después se puso en contacto con los "líderes", les comento sobre la situación de Benjamin y que ahora ella iba a ser su "sucesora", los líderes no se negaron y desde ese momento ella es una de las Apostles de Paradise City.